miércoles, 27 de marzo de 2013

NO ME ACUERDO

Gracias  K por las calurosas e injustificadas muestras de afecto, gracias porque obviaste mis imperfecciones para darme más cariño del que probablemente merecí.

Hace algunos días, no recuerdo exactamente cuántos, mientras caminaba con K por plaza San miguel se me ocurrió en un solemne acto de lealtad y sobre todo de confianza contarle entusiasmado pero incrédulo algo sobre una conversación que había tenido con una amiga, J (que ciertamente vive en la Argentina y que por cierto no veo hace como seis años o quizás mas), digo entusiasmado porque revivieron en mí aquellas caminatas los días en que paseábamos sin rumbo y sin horario, solo para conversar y desnudar nuestro pasado, e incrédulo porque debí suponer como es que se pondría siendo ahora mi esposa, en fin, ya esta, se lo dije y cuando se lo dije todo se convirtió en horror, en barbarie pura, en el regreso a la caverna y por más que intente explicar cuál fue el fondo real de la conversación y la fluidez de su esencia, no cedió, fue rencorosa como solo yo puedo ser y se aferro al mal recuerdo, o mejor dicho a malinterpretar lo sucedido. 

En fin -piensa rápido- me dije a mí mismo, así que buceando con esfuerzo en mi memoria trate de encontrar algún argumento válido con el cual defenderme pero claramente no lo encontré, porque claramente no existe ó porque claramente no lo recuerdo, pasaron los días y no nos hablamos así que cual pugna por el limite marítimo entre Perú y Chile tuvimos que buscar un juez, alguien que sea nuestra “HAYA”, llevamos el tema mas allá de nosotros porque el divorcio estaba cantado, finalmente se lo contamos a Laura, Laurita quien ha sabido convertirse en nuestra consejera personal, es mas amiga de K que mía pero jugó bien su papel de mediadora imparcial (gracias Lau! Te la debo!) es una buena amiga.

K, casada por amor y alicorada de celos, y lo digo sin jactancia, hace en ocasiones que su cabecita tan puntual (porque a veces también borra casette) se convierta en un verdadero museo de la memoria, que este impresentable amnésico y descerebrado ha olvidado tener y logra regresar al pasado y recordarme lo que dije y no recuerdo haber dicho y entonces me quedo desarmado y a lo único que atino es a cagarme fabulosamente de la risa como si nunca hubiéramos peleado, a dejar las explicaciones incómodas para el postre, pero a decir con una carcajada genuina que en verdad no me acuerdo, porque sinceramente no recuerdo mucho de lo que digo, o es que quizás no lo digo o simplemente lo digo mal, o que se yo, no me tomen a mal si alguna vez dije algo que después no recuerdo haber dicho, o si dicen que dije algo mala leche, o si he traicionado la confianza de un secreto.

Digo esto último porque también hace poco una amiga me confesó estar decepcionada de mí porque según le dijo un pajarito conté cosas que ella me había confiado, cosas intimas, aunque yo no recuerdo haber contado nada a nadie sobre el tema que haya sido y menos a un pajarito (ya deje de fumar hace tiempo), pero ya esta, simplemente no lo recuerdo, perdón L, no ha sido ni es mi intención traicionar nuestra amistad. 

Para terminar no se ahora si deba contarle a K sobre la guapa chica costarriqueña que conocí a mi regreso a Cuzco, no porque haya echo algo de lo que tenga que arrepentirme sino mas bien por el miedo que me da que se lo tome a mal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que me gusta de ti es ternura y la forma de demostrar tu amor.

Deberías cambiar para mejorar tu vida, es la tolerancia a las ideas de otras personas.

Te reconozco por tu talento para expresarte por medio de tus post.

Feeback

Anónimo dijo...

Lo que me gusta de ti es que vuelvas a retomar esté hobby, eso quiere que estar aprovechando tus ratos libres.

Deberías cambiar es tu impaciencia ante ciertas situaciones de nuestra vida cotidiana.

Te reconozco por tu ternura, tu talento para expresarte, lo buen hijo, hermano y esposo que eres.

Feeback