REMINISCENCIA

Tengo 21 años y aproximadamente hace un año escribo en este vergonzoso blog, desde muy chico siempre he sentido que soy varios tipos al mismo tiempo, hoy tengo claro que mi YO burlón e irónicamente sentimental que escribe casi secretamente es muy distinto a mi YO que trabaja y trata de ser responsable o a mi YO callado que no sale del salón, que no tiene muchos amigos y que le ha fallado a sus compañeros con algunas tareas, haciendo relucir su lado mas irresponsable ó a mi YO de casa que según su mamá es un ejemplo de hijo, pero que sin embargo fuera y con sus "amigotes" es un lisuriento, un palomilla de ventana que alguna vez fumo marihuana, un chismoso compulsivo que raja sucio del mundo cada vez que puede, que se burla de la gente, que ve los defectos de los demás pero que sin embargo no es capaz de ver los suyos y mucho menos reconocer sus errores.
Todos llevan el mismo nombre pero ninguno tiene los mismos deseos ni los mismos objetivos.

Hoy quiero decir resumidamente eso que me cayo siempre, que no soy capaz de contar o que no tengo a quien contárselo, y ver si después de esto me siento mejor con migo mismo y de paso volver a prometer no llorar jamás, bueno Tal vez lloré en silencio y sin lágrimas como lo hacen los cobardes que temen mostrar sus sentimientos.

En el post anterior decía que esperaba que el destino no me patee el trasero de la misma forma burlona como lo ha venido haciendo durante los últimos tres años, hoy lo hizo de manera monumental, se que he dicho también que estoy seguro que nada dura para siempre, y hoy mas que nunca reafirmo esa convicción y es que las cosas que han pasado a partir del ultimo trimestre del 2006 han marcado mi vida, me han dado buenos y malos momentos, me han hecho conocer gente grandiosa, he disfrutado con cada uno de ellos en todo lugar, en la playa de noche, en alguna casa a la que nunca había ido y la que nunca mas volví, en alguna discoteca, salsoteca, bar, cantina, restoranes muy misios o medianamente decentes, en la calle bajo la lluvia o bajo el sol y siempre o casi siempre alrededor de una botella de cerveza, con un vaso de whisky o con vino de tres lucas.

Hoy al despertar y pensar en todo aquello me invadió la angustia de querer retroceder el tiempo y no poder hacerlo, de volver a esos momentos y no regresar jamás, se que nadie de a los que me refiero o de las personas que conocí y de los amigos a los que me he acercado mas y tambien de los que perdi, leerán esto pero si lo leen algún día me temo que más de uno, al toparse con esta reminiscencia se hará una imagen caricaturesca y muy graciosa de todo aquello, caricaturesca porque siempre hicimos mofa de nosotros mismos y de los demás y muy graciosa porque siempre nos vimos así, siempre dejamos la tristeza a un lado.

Ocurrieron cosas que terminaron por alejarme de casi todos, ellos y yo sabemos que no debió ocurrir, pero ocurrió y luego todo se torció y la amistad se echó a perder,
es un tanto bochornoso decir esto, que las circunstancias evidentes hacen imposible el sano ejercicio de la amistad, especialmente con tigo por como terminamos nuestra historia y porque en realidad yo nunca he sido amigo de nadie, ni siquiera de mí mismo.

Hay una chica a la que le jugué sucio y le pido disculpas, ella dice que soy un miserable estafador, cínico, mentiroso, una cochina rata peluda. Al contrario de lo que dice mi madre, que cree que soy gay, pues hace mucho que no menciono el nombre de alguna chica con ojos de cordero degollado, con “L”, tome las cosas en serio pero cuando ella ya había dejado de confiar en mí, por que al principio era ella quien decía y quería que las cosas fueran de verdad en serio, y la que ponía mas de su parte para que así fuera, fue un tiempo intenso que se vio interrumpido por mis cobardías e indecisiones, por mi miedo al compromiso, por la vaga sospecha de que no podría ser el enamorado hecho y derecho que ella silenciosamente reclamaba (y claramente merecía).

con “J”, las cosas ya están definidas, a un mes de estar ya sabemos que día exactamente terminaremos, o al menos dejaremos de vernos durante muchísimo tiempo, otra vez empezar a soñar con el encuentro improbable entre su destino y el mío, como la ultima vez en que se fue, pero en aquel entonces sabíamos que algún día regresaría, ahora sabemos que no piensa regresar, sabemos que no debemos involúcranos en la relación mas de lo que debemos porque el adiós será abrumador, me ponen un poco mal las despedidas, sobre todo cuando son inciertas. No sé, honestamente cuando será que nuevamente tendré a alguien a quien pueda querer con la seguridad de que no se ira pronto, alguien con quien crea aunque sea por un segundo que seré infinitamente feliz, pero La vida me impone otra vez un ingrato rencuentro con el adiós, un amargo destino el cual acepto con tristeza. Hoy puedo afirmar, con la autoridad que me da el fracaso y con todo lo que se me ha ido de las manos, que no se puede olvidar. Lo que la vida impone es un sentimiento miserable de resignación y el olvido es sólo un esfuerzo audaz para seguir viviendo.